Un profesor de Florida tiene éxito tras utilizar un inhibidor de telefonía móvil en clase

Un profesor de ciencias de Florida, Dean Liptack, se ha metido en un buen lío tras utilizar un inhibidor de telefonía móvil en su clase. Las autoridades advierten de que sus acciones podrían haber puesto en peligro a los residentes cercanos, impidiéndoles realizar llamadas de emergencia al 911. El sheriff del condado de Pasco, Chris Nocco, expresó su preocupación, afirmando que «podría haber ocurrido algo horrible» debido a la interferencia del inhibidor. La intención del profesor era obligar a los alumnos a prestar atención, pero Nocco subrayó que la seguridad pública se vio comprometida como consecuencia de ello.

¿Mejorará la concentración en clase un inhibidor de telefonía móvil?

Dean Liptak, profesor del instituto Fivay, recibió una suspensión de 5 días sin sueldo tras utilizar un inhibidor de teléfonos móviles en su clase. Su intención era animar a los alumnos a concentrarse en la clase y no en sus teléfonos. Liptak creía que el inhibidor sólo afectaría a su clase, incitando a los alumnos a dejar sus dispositivos y concentrarse en la lección. Sin embargo, el distrito señaló que el uso de tales dispositivos es ilegal, aunque Verizon Wireless optó por no procesarle. Según Joseph Sekula, experto en comunicaciones de la oficina del sheriff, un inhibidor puede interrumpir las señales en un rango de 15 a 1.000 metros, afectando potencialmente a una zona más amplia. Sekula señaló que la situación podría haber sido peor, ya que las personas situadas a uno o dos kilómetros del emplazamiento de Verizon podrían haber tenido dificultades para hacer llamadas.

Utilizar un inhibidor de telefonía móvil dentro del aula puede acarrear graves consecuencias. Mientras que Nocco lo considera un delito no arrestable, la ley de Florida lo considera un delito menor de primer grado punible con una multa de 1.000 dólares. Sin embargo, la Comisión Federal de Comunicaciones adopta una postura más estricta, con sanciones que oscilan entre los 16.000 y los 112.000 dólares e incluso posibles penas de prisión. Es importante señalar que ninguna persona o entidad, incluidas las fuerzas del orden locales y estatales, tiene autorización de la FCC para utilizar estos dispositivos de interferencia. En cuanto al incidente del profesor, la FCC guarda silencio. Este no es el primer roce de Liptak con la polémica en el distrito. El antiguo luchador profesional, ahora profesor de ciencias, se enfrentó a una reprimenda en 2013 por utilizar preguntas violentas en un examen, haciendo referencia a escenarios como el de un alumno lanzado contra una pared por un profesor y un coche atropellando a un bebé. Está claro que el uso de un inhibidor de telefonía móvil en el aula es un asunto grave que puede acarrear importantes repercusiones legales y económicas.